- ¿Quedamos para tomar un café? - En este momento estoy un poco ocupado ¿Como lo tienes dentro de media hora? - Perfecto, a esa hora aún no tengo nada que hacer, ¿quedamos entonces donde siempre? - De acuerdo, pues de aquí media hora nos vemos.
Colgué el teléfono y miles de cosas diferentes rondaban mi cabeza ¿Para que querrá Amanda volver a verme? Quedó claro que lo nuestro se acabó Tal vez sea que No, mejor no sacaré conclusiones precipitadas. Lo único que debo tener claro es que no tiene que pasar nada entre ella y yo No me puedo dejar llevar por lo que aún siento por ella Me hizo mucho daño y no quiero que me vuelva a pasar. Lo tengo clarísimo, no me pillará desprevenido. En esa media hora de margen, me dio tiempo a meditar sobre los posibles temas para hablar, de lo que me pondría, de lo que podría pasar, y de lo que estaba seguro que no pasaría Al llegar a la cafetería de siempre no la vi, así que me fui a la barra y pedí algo para tomar, y me senté en una mesa, a esperar que viniera. Llegó al poco rato, nos saludamos y ella se pidió un café también y vino a sentarse a la mesa con migo. Estuvimos hablando cerca de media hora desde que se sentó, de temas muy diversos, de cómo nos iba todo, de las novedades de nuestra vida, etc. Ella propuso ir a dar una vuelta por el parque y eso me daba mala espina, pero no me negué. Salimos de la cafetería en dirección al parque, y seguíamos hablando de temas diversos, pero me daba cuenta que ella estaba dando un rodeo en cuanto a los temas Sabía que había algo más que me quería decir Llegamos al parque i allí nos sentamos en un banco. Ella se sentó muy cerca de pesar de ser un banco bastante grande. Me sentí un poco incomodo, pero no dije nada, y seguíamos hablando de temas sin importancia Ella se movía bastante al hablar, y en uno de esos movimientos, su mano fue a quedar justo sobre la mía Se sonrojó un poco, pero hizo ver que no se había dado cuenta, y siguió hablando sin apartar la mano. Empezó a contarme una historia que no entendía muy bien, así que para que lo entendiese me hizo una demostración y para ello acercó mucho su cara a la mía, y antes de que me diera cuenta ella estaba cumpliendo su objetivo Nos estábamos besando y yo no podía apartarme, al contrario, le correspondí el beso y interiormente pensé: Que tonto eres, al final te ha vuelto a pillar.
1 comentario
Àngel Campi -
- En este momento estoy un poco ocupado ¿Como lo tienes dentro de media hora?
- Perfecto, a esa hora aún no tengo nada que hacer, ¿quedamos entonces donde siempre?
- De acuerdo, pues de aquí media hora nos vemos.
Colgué el teléfono y miles de cosas diferentes rondaban mi cabeza
¿Para que querrá Amanda volver a verme? Quedó claro que lo nuestro se acabó Tal vez sea que No, mejor no sacaré conclusiones precipitadas. Lo único que debo tener claro es que no tiene que pasar nada entre ella y yo No me puedo dejar llevar por lo que aún siento por ella Me hizo mucho daño y no quiero que me vuelva a pasar. Lo tengo clarísimo, no me pillará desprevenido.
En esa media hora de margen, me dio tiempo a meditar sobre los posibles temas para hablar, de lo que me pondría, de lo que podría pasar, y de lo que estaba seguro que no pasaría
Al llegar a la cafetería de siempre no la vi, así que me fui a la barra y pedí algo para tomar, y me senté en una mesa, a esperar que viniera. Llegó al poco rato, nos saludamos y ella se pidió un café también y vino a sentarse a la mesa con migo. Estuvimos hablando cerca de media hora desde que se sentó, de temas muy diversos, de cómo nos iba todo, de las novedades de nuestra vida, etc. Ella propuso ir a dar una vuelta por el parque y eso me daba mala espina, pero no me negué. Salimos de la cafetería en dirección al parque, y seguíamos hablando de temas diversos, pero me daba cuenta que ella estaba dando un rodeo en cuanto a los temas Sabía que había algo más que me quería decir
Llegamos al parque i allí nos sentamos en un banco. Ella se sentó muy cerca de pesar de ser un banco bastante grande. Me sentí un poco incomodo, pero no dije nada, y seguíamos hablando de temas sin importancia Ella se movía bastante al hablar, y en uno de esos movimientos, su mano fue a quedar justo sobre la mía Se sonrojó un poco, pero hizo ver que no se había dado cuenta, y siguió hablando sin apartar la mano. Empezó a contarme una historia que no entendía muy bien, así que para que lo entendiese me hizo una demostración y para ello acercó mucho su cara a la mía, y antes de que me diera cuenta ella estaba cumpliendo su objetivo Nos estábamos besando y yo no podía apartarme, al contrario, le correspondí el beso y interiormente pensé:
Que tonto eres, al final te ha vuelto a pillar.